El duelo es un proceso normal, ante un pérdida. Y lleva el tiempo que tiene que llevar.
El significado de «pérdida» depende de la persona que está atravesando el duelo.
Puede ser la pérdida de un trabajo, un bien material, un ser querido, una etapa de la vida, una relación, una mascota, un proyecto, un ideal, lo que no sucedió, etc. etc.
No se pueden comparar las pérdidas, clasificarlas en pequeñas o grandes. Ni tampoco juzgar a la persona por el tiempo (o la intensidad) con que transita el duelo. Cada cual lo hace de una manera diferente.
Respetá a la persona. No la invadas ni le des consejos. Manifestale que estás disponible para lo que necesite.
Señales de Alarma
- Intensos sentimientos de culpa.
- Pensamientos de suicidio.
- Angustia extrema.
- Inquietud o desesperación prolongadas.
- Sensaciones físicas desagradables.
- Ira incontrolada.
- Dificultades para realizar las rutinas cotidianas en el hogar o en el trabajo.
- Consumo problemático de sustancias.
- Alteraciones en la alimentación y/o el sueño.
- Alteraciones de la memoria o distracción.
- Llanto repentino y prolongado (o ausencia del mismo).
Tené en cuenta que este listado es sólo orientativo (no es exhaustivo).
Por eso, ante la duda, acudí a un profesional de la salud. Me refiero a un psicólogo matriculado o un médico psiquiatra, o a un hospital público. Es importante. Cuidate!
Me inspiré en el libro APRENDER DE LA PERDIDA, de Robert Neimeyer. Lo recomiendo, claro!